jueves, 22 de septiembre de 2011

Pío Baroja: El árbol de la ciencia

"—Y entre los insectos, ¡qué de tíos Miserias!, ¡qué de Vic­torios!, ¡qué de Manolos los Chafandines no hay!
Ahí tienes el ichneumon, que mete sus huevos en una lom­briz y la inyecta una sustancia que obra como el cloroformo; el sphex, que coge las arañas pequeñas, las agarrota, las sujeta y envuelve en la tela y las echa vivas en las celdas de sus larvas para que las vayan devorando; ahí están las avis­pas, que hacen lo mismo arrojando al spoliarium que sirve de despensa para sus crías, los pequeños insectos paraliza­dos por un lancetazo que les dan con el aguijón en los gan­glios motores; ahí está el estafilino que se lanza a traición sobre otro individuo de su especie, le sujeta, le hiere y le ab­sorbe los jugos; ahí está el meloe, que penetra subrepticia­mente en los panales de las abejas, se introduce en el alvéo­lo en donde la reina pone su larva, se atraca de miel y lue­go se come a la larva; ahí está...
—Sí, sí, no siga usted más; la vida es una cacería horrible.
—La naturaleza es lo que tiene, cuando trata de reventar a uno, lo revienta a conciencia. La justicia es una ilusión hu­mana; en el fondo todo es destruir, todo es crear. Cazar, guerrear, digerir, respirar, son formas de creación y de des­trucción al mismo tiempo.
—Y entonces, ¿qué hacer? —murmuró Andrés—. ¿Ir a la inconsciencia? ¿Digerir, guerrear, cazar, con la serenidad de un salvaje?
—¿Crees tú en la serenidad del salvaje? —preguntó Itu­rrioz—. ¡Qué ilusión! Eso también es una invención nuestra. El salvaje nunca ha ido sereno.
—¿Es que no habrá plan ninguno para vivir con cierto decoro? —preguntó Andrés.
—El que lo tiene es porque ha inventado uno para su uso. Yo hoy creo que todo lo natural, que todo lo espontá­neo es malo; que sólo lo artificial, lo creado por el hombre, es bueno. Si pudiera viviría en un club de Londres, no iría nunca al campo sino a un parque, bebería agua filtrada y respiraría aire esterilizado...
Andrés ya no quiso atender a Iturrioz, que comenzaba a fantasear por entretenimiento. Se levantó y se apoyó en el barandado de la azotea.
Sobre los tejados de la vecindad revoloteaban unas pa­lomas; en un canalón grande corrían y jugueteaban unos gatos.
Separados por una tapia alta había enfrente dos jardines: uno era de un colegio de niñas, el otro de un convento de frailes.
El jardín del convento se hallaba rodeado por árboles frondosos; el del colegio no tenía más que algunos macizos con hierbas y flores, y era una cosa extraña que daba cierta impresión de algo alegórico, ver al mismo tiempo jugar a las niñas corriendo y gritando, y a los frailes que pasaban silen­ciosos en filas de cinco o seis dando la vuelta al patio.
—Vida es lo uno y vida es lo otro —dijo Iturrioz filosó­ficamente, comenzando a regar sus plantas.
Andrés se fue a la calle.
¿Qué hacer? ¿Qué dirección dar a la vida? —se pregunta­ba con angustia. Y la gente, las cosas, el sol, le parecían sin realidad ante el problema planteado en su cerebro.
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Te propongo la siguiente guía para hacer el comentario:

1. Localización. Señala a qué parte de la novela pertenece el fragmento.
1.a: Localiza la novela en su contexto histórico y en el momento personal del autor.
2.  Tema : ¿de qué nos habla este texto? ¿Cuál es su mensaje? Trata de explicarlo brevemente y, sobre todo, de justificar tus afirmaciones, apoyándote en el texto para demostrar de dónde has sacado la información.
2.a)  Organización de las ideas principales y secundarias: verás que en el texto aparece más de una idea, se trata de que te des cuenta cuáles son las más importantes y las expliques, y cuáles lo son en menor medida. Trata de relacionar el pensamiento de Baroja con el pensamiento de su época.
3. Comentario de los elementos de la narración: 
 - narrador: ¿ qué tipo de narrador aparece en el relato?
- personajes: ¿qué personajes aparecen? ¿Cómo están presentados ( descripción o no....)
- tiempo y lugar: ¿dónde transcurre el relato? ¿Cuánto tiempo de relato transcurre?

La fecha de entrega es el lunes 3 de octubre del 2011. Gracias

2 comentarios:

  1. El fragmento que hemos leído pertenece a la segunda parte de la novela El árbol de la ciencia, concretamente al capítulo 9.
    Esta novela está escrita por Pío Baroja, nacido en San Sebastián en 1872.
    La novela se publicó en 1911 aunque la acción transcurre entre 1897 y 1898. En esos años, concretamente en 1898, España sufría la pérdida de las dos últimas colonias colonizadas anteriormente en América; Cuba y Filipinas. Esta pérdida supuso una crisis económica y política aparte de una decepción moral muy grande. No fue una crisis política muy radical ya que se mantuvo el sistema de la Restauración y la dinastía borbónica no fracasó. Fue más bien una crisis moral e ideológica que causó un gran impacto psicológico en la población. La derrota provoca un estado de frustración: en un momento en que las potencias europeas estaban construyendo extensos imperios coloniales en Asia y África, España perdía sus colonias y su hegemonía económica en el mundo.
    Este desencanto moral lleva a una generación de escritores, llamada “La Generación del 98”, a escribir novelas en las que se plasma esa dificultad para mantener la ilusión y esa sensación de falta de futuro y sentido social.
    Podemos situar a Pío Baroja en esta generación, juntamente con otros grandes autores como Azorín y Maeztu.
    Podemos ver en la obra de El árbol de la ciencia como Pío Baroja plasma en el personaje de Andrés Hurtado, el protagonista, sus propias inquietudes existencialistas y a lo largo de la novela, las de su época.
    El texto se basa en una comparación entre personas e insectos; Baroja compara el método de supervivencia de los insectos con el de los humanos.
    Lo hace con el egoísmo y la necesidad de superar a quien tienes al lado, la vida es una cacería horrible, apunta el protagonista.
    El tema principal del texto es la pregunta sobre qué es la vida. Según Iturrioz hay dos maneras de entender la vida. La vida natural, que es la vida de la lucha por la supervivencia regida por las mismas normas de la naturaleza, y la vida artificial creada por el hombre.

    Esta idea la vemos reflejada en el fragmento en la descripción que hace de los dos patios del colegio de niñas y del convento de frailes. La vida natural estaría reflejada en el patio de las niñas, disfrutando de la vida, correteando y pasándoselo bien. Por otra parte, la vida artificial sería la de los frailes, una vida tranquila y sin preocupaciones.
    La idea principal y más importante que vemos en el texto es la vida entendida como una lucha por la supervivencia, donde cada cual mira por sí mismo. Andrés Hurtado se encuentra en un momento en el que se pregunta “¿Qué es la vida? y “¿Qué quiere hacer con ella?”. El protagonista representa el estado de confusión que tenían los intelectuales en aquella época.
    Esta actitud de indecisión la vemos plasmada en las preguntas formuladas hacia su tío y hacia su misma conciencia. Un ejemplo claro lo encontramos en el último parágrafo cuando al salir de casa de Iturrioz se pregunta: ¿Qué hacer? ¿Qué dirección daré a la vida?
    Las ideas secundarias que encontramos en el fragmento, y que van relacionadas con la idea principal, son, por ejemplo, que la justicia no existe como un bien natural sino que es una creación del hombre. Otra idea secundaria relacionada con la anterior, es que el hombre nace sin bondad y que la cultura lo rescata de esa situación de salvajismo.
    Por último, podemos ver como otra idea secundaria, que Andrés es incapaz de disfrutar de las realidades que le salen a su encuentro y vive inmerso en un problema intelectual de falta de sentido de su vida.

    El narrador que nos explica la historia es Pío Baroja, que lo explica todo desde un punto de vista externo y sabe lo que piensan y sienten los personajes en todo momento. Así pues, lo consideramos narrador externo omnisciente.

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  2. Laura Gómez Lozano Castellano
    2º Bachillerato A


    Comentario de texto (El árbol de la ciencia)


    El fragmento corresponde a la segunda parte de la novela, concretamente al capítulo 9, La crueldad universal.

    Pío Baroja publicó el libro el 1911, pero pertenecería a la generación del 98, cuando Estados Unidos derrotó España en la guerra de Cuba. España pierde su última colonia, hecho que causa una época de crisis, estancamiento y tensión social. El autor vive en una España oscura, pobre y en la que abunda la incultura, la corrupción y el abuso de poder.

    Con relación al fragmento, el protagonista experimenta un cambio de pensamiento, empieza a darse cuenta de cómo funciona la vida realmente, empieza a ver que es cruel y brutal; y que la naturaleza de todo ser viviente, incluyendo los humanos, egoísta y sin compasión. Andrés tiene una crisis existencial, se cuestiona qué hemos venido a hacer en este mundo, si existe la bondad o la justicia en un mundo donde lo natural es maldad y destrucción. (Como los insectos, “Cuando trata de reventar a uno, lo revienta a conciencia. La justicia es una ilusión humana; en el fondo todo es destruir, todo es crear. Cazar, guarrear, digerir, respirar, son formas de creación y de destrucción al mismo tiempo.)

    Una de las ideas principales es la naturaleza cruel y brutal, como he dicho antes; la justicia es una ilusión del hombre, no existe, ya que el hombre es, en el fondo, un animal y actúa como tal. Por más que se desee el hombre no puede actuar con bondad y solidaridad, porque esta no es su naturaleza.
    Otra idea principal es la cuestión del problema existencial, “¿Qué dirección dar a la vida?”.
    Es racional que actuemos como salvajes cuando se supone que formamos parte de una sociedad civilizada? O esta sociedad es solo otra mera ilusión?
    Una idea secundaria es el contraste entre la angustia de Andrés por la cuestión planteada en su cabeza y la normalidad y la paz que habita a su alrededor, los gatos jugando, las niñas corriendo y los frailes del convento silenciosos.

    En cuanto a los elementos de la narración, el narrador es externo, omnisciente, ya que sabe lo que piensa y lo que siente el protagonista; y utiliza la 3a persona.
    Los personajes que aparecen en este fragmento son Andrés como protagonista, Iturrioz como el otro personaje principal, las niñas que corren y gritan en la calle como personajes secundarios y los frailes del convento, también como secundarios. No aparece la descripción de ningún personaje.
    El relato transcurre durante unos minutos, los que se supone que dura la conversación; y ocurre en el piso de Iturrioz, el tío de Andrés, en el barrio de Argüelles.

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